La Marea Blanca madrileña ha conseguido frenar el intento privatizador de la Sanidad de su gobierno regional, ese que tan bien sirve a los intereses de los grupos financieros y que en muchos temas va marcando la senda por la que siguen otros como el aragonés. Al igual que días antes ocurrió con los vecinos de Gamonal, y desde hace tiempo en las paralizaciones de desahucios, esta victoria de la ciudadanía marca el camino a seguir frente a las continuadas agresiones del neoliberalismo contra los derechos de todos. La resistencia, pacífica pero firme, inquieta a los poderosos si es multitudinaria. No son botellas ni adoquines lo que hay que lanzar (los verdaderos culpables nunca están enfrente), sino presencia y palabras. La gente corriente tenemos más poder del que pensamos, pero debemos creerlo y practicarlo. Sólo hay que unirse y hacer frente al miedo que quieren propagar para que estemos mudos, proclamando día a día la firmeza de nuestras razones.
A veces, pequeños gestos son elocuentes. Recuerda: los miércoles, llevar una camiseta o un distintivo verdes es dar un testimonio ante todos en favor de nuestra Educación Pública. Da la cara por ella.
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